jueves, 18 de octubre de 2012

CONCEPTOS MÁS FRECUENTES EN SELECTIVIDAD

PINCHANDO EN ESTE ENLACE OBTENDRÁS UN DOCUMENTO EN EL QUE SALEN MARCADOS CON X AQUELLOS CONCEPTOS A DEFINIR APARECIDOS EN LAS PRUEBAS DE SELECTIVIDAD https://docs.google.com/open?id=0B1aGxtRQVONGckNJRUhhVlFvTDg

miércoles, 17 de octubre de 2012

POLÉMICAS DECLARACIONES MACHISTAS DE CASTELAOOOOOO

«Las leyes son como las mujeres, están para violarlas» El exdiputado del PPdeG José Manuel Castelao Bragaña ha presentado su dimisión como presidente del Consejo General de la Ciudadanía Española en el Exterior, sólo cuatro días después de su proclamación para el cargo y después de la polémica que generaron unas palabras suyas en las que dijo que "las leyes son como las mujeres, están para violarlas". José Manuel Castelao Bragaña (Valga, Pontevedra, 1941) había sido designado el pasado lunes, a propuesta de la ministra Fátima Báñez, como presidente del Consejo General de la Ciudadanía Española en el Exterior, un órgano consultivo y asesor adscrito al Ministerio de Empleo. Este emigrante en Argentina, que siempre estuvo muy vinculado a la actividad de las comunidades gallegas en el exterior, ya había ocupado en 1998 este puesto, que había dejado para ser diputado en el Parlamento gallego. Precisamente, en el transcurso de una reunión interna del Consejo General de la Ciudadanía Española en el Exterior el pasado martes fue cuando pronunció las referidas palabras, que han originado la protesta de otros integrantes del consejo que representa a los emigrantes. El propio Castelao Bragaña ha confirmado a Europa Press que ha presentado su dimisión "por motivos personales" y ha querido dejar claro que "nadie" le había pedido hasta el momento que abandonase el puesto. En conversación telefónica con Europa Press, Castelao Bragaña ha reconocido que "existieron" las palabras que originaron la polémica, "pero no con el sentido que quiso dársele". Perceptiblemente emocionado, este emigrante y político gallego ha sostenido que "lo que quería decir es lo contrario" y no tuvo ánimo de ofender "a nadie y menos a las mujeres", por las que dijo sentir "admiración y respeto". Castelao Bragaña ha recordado que en 2009 fue nombrado director gerente de la Fundación Galicia Emigración, donde ha tenido a su cargo a una plantilla fundamentalmente femenina sin que nunca hubiese tenido "el más mínimo problema". "Me duele porque tengo una personalidad totalmente distinta" a la que reflejan las palabras que originaron la polémica, ha subrayado tras indicar que ha pedido "perdón personalmente" y lo vuelve a repetir. "El dolor que tengo es como si uno tiene una flor en su casa y la cuida todos los días y se le marchita igual. Eso duele más", ha descrito durante una conversación en la que ha recalcado continuamente que no estaba en su ánimo ofender "a nadie". No obstante, sus palabras provocaron que miembros presentes en la mesa del consejo donde se produjeron redactasen un escrito exigiendo unas disculpas públicas, lo cual ha hecho a la par que ha presentado su dimisión. Un voto para el acta La desafortunada frase se produjo cuando el pasado martes, Castelao Bragaña estaba reclamando el acta de la reunión a la mesa de educación del consejo que representa a los emigrantes, pero faltaba un voto para formalizar el documento. "No pasa nada. ¿Hay nueve votos? Poned diez. Las leyes son como las mujeres, están para violarlas", dijo, según explicaron a 'El País' varias de las personas que estuvieron en la reunión. Castelao Bragaña había sido proclamado el pasado lunes como presidente del Consejo General de la Ciudadanía Española en el Exterior, que celebró en la capital gallega su primer pleno de su sexto mandato. En principio el mandato de los miembros de este órgano consultivo, cuya finalidad es garantizar la efectividad del derecho de los emigrantes a participar en los asuntos que les conciernen y promover la atención a la ciudadanía española en el exterior y los retornados, tiene una duración de cuatro años.

LA ESCUELA AFGANA REZA POR MALALA

Los alumnos de todas las escuelas afganas han orado este sábado para que la niña paquistaní de 14 años en estado crítico, tras ser tiroteada por los talibanes, evolucione favorablemente y pueda vencer estas 48 horas cruciales para salvar su vida. "Cerca de 9,5 millones de estudiantes de las 15.500 escuelas y centros educativos del país oró por su pronta recuperación justo antes de iniciar las clases", dijo el portavoz del Ministerio de Educación, Amanulá Aman. La joven defensora de los derechos de las niñas en Pakistán está estable dentro de la gravedad, después de que en la madrugada del miércoles le fuera extraída una bala que se le había alojado en el cuello, cerca de la médula espinal. En los actos dedicados a Malala también participó el ministro afgano del ramo, Ghulam Faruq Wardak, que acudió a un instituto de Kabul para dedicar sus oraciones a esta joven paquistaní de 14 años que fue tiroteada el pasado martes por los insurgentes. Según Aman, el ministro aseguró que los estudiantes afganos siguen el mismo camino -el escolar- por el que marchaba Malala, y se solidarizó con el "dolor" de muchas estudiantes que ven cómo los insurgentes atacan los centros de enseñanza. Contra al enseñanza femenina Durante su estancia en el poder (1996-2001), los talibanes afganos prohibieron la enseñanza femenina y, amparados en una interpretación fundamentalista del islam, mantenían que las mujeres debían ocuparse únicamente de tareas domésticas y cubrir su rostro. La presencia de las tropas internacionales desplegadas en Afganistán no ha impedido que se hayan registrado ataques insurgentes en los últimos años contra maestras, directoras de colegios o centros de enseñanza femenina. El último ejemplo es sin embargo el de Malala Yusufzai, que fue tiroteada el pasado martes por los insurgentes talibanes del lado paquistaní cuando se dirigía en un transporte escolar hacia su casa, situada en la zona de Swat (norte de Pakistán). La joven había adquirido notoriedad hace tres años, cuando se conoció su identidad después de explicar en un blog, durante meses, las atrocidades cometidas por los talibanes paquistaníes, que prohibieron la educación de las niñas en zonas bajo su control. El ataque del martes fue reivindicado por los insurgentes, que habían amenazado en el pasado a su familia y que dijeron que matar a Malala era una "obligación bajo la sharía (ley islámica)". A la joven se le extrajo el miércoles una bala que se le había alojado en el cuello, cerca de la médula espinal, y más tarde fue trasladada hasta un hospital militar de Rawalpindi, en el que está todavía bajo ventilación mecánica. De acuerdo con el diario "Express Tribune", los médicos han descartado en las últimas horas que Malala sufra daños cerebrales, aunque un portavoz militar afirmó el viernes que en su evolución serían claves las siguientes 36 ó 48 horas.