jueves, 8 de diciembre de 2011

SENTENCIA EJEMPLARIZANTE EN ISRAEL


El ex presidente israelí Katsav inicia en prisión su sentencia por violación

Después de cinco años de proceso en su contra por acusaciones de violación y otros delitos sexuales en contra de tres de funcionarias cuando se desempeñó como titular de Turismo y posteriormente jefe del Estado, ayer el ex presidente de Israel, Moshé Katsav, inició su condena de siete años por esta causa, al ingresar a la prisión de Maasiahu, al sur de Tel Aviv, informaron autoridades.

Katsav cumplirá su sentencia en un ala del centro penitenciario destinada a presos del sector religioso.

El caso, que estalló en 2007 con las denuncias presentadas y que derivaron en la renuncia de Katsav como presidente, marca por primera vez que un ex jefe de Estado israelí es encarcelado por delitos graves.

Horas antes de ingresar a la prisión, al salir de su casa, el ex gobernante aseguró que el Estado hebreo estaba condenando a un inocente y que “algún día los israelíes comprenderán que hoy fue enterrado un hombre vivo”.

El ex jefe del Estado será rigurosamente vigilado ante el temor de que intente suicidarse.

ANTECEDENTE. El Tribunal Supremo israelí desestimó el pasado 10 de noviembre un recurso presentado por el ex mandatario contra la condena de cárcel dictaminada en marzo por la Corte del Distrito de Tel Aviv por delitos de violación y agresión sexual.

El que fuera jefe del Estado de Israel entre 2000 y 2007 también fue sentenciado entonces a cumplir dos años de libertad condicional y a pagar 100 mil shekels (unos 28 mil 300 dólares) a una de las mujeres que violó.

ARGUMENTOS. Katsav, que permaneció aparentemente tranquilo durante todo el proceso judicial al defender su inocencia por violación, argumentó que las relaciones sexuales con una de las demandantes fueron consentidas, algo que el Supremo desestimó.

El mismo tribunal de Tel Aviv que dictó la pena en marzo pasado le declaró en diciembre de 2010 culpable de violar en dos ocasiones a una ex funcionaria del Ministerio de Turismo, del que fue el máximo responsable entre 1996 y 1999.

También le responsabilizó de un delito de abuso y acoso sexual de dos funcionarias de la Presidencia, así como de otros delitos menores como abuso de poder, obstrucción de la justicia y acoso a testigos.